¿Puede Red Bull cambiar las tornas? Los mayores retos del equipo de Verstappen
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Red Bull Racing es consciente. Las actualizaciones -especialmente en el suelo del RB20- que la escudería austriaca está introduciendo para el Gran Premio de EE.UU. tienen que funcionar. Para que Max Verstappen tenga alguna posibilidad de ganar el título mundial en 2024, por no hablar de que Red Bull aún tenga opciones de conseguir el máximo galardón en el Campeonato de Constructores, tienen que funcionar. No hay otra opción. Queda por ver si las actualizaciones tendrán éxito. Después de todo, Red Bull se enfrenta a varios obstáculos.
Mientras los pilotos de F1 se recuperan, las fábricas de sus equipos trabajan duro para preparar la fase final de la temporada. Casi todos los equipos introducirán actualizaciones a finales de este mes en Austin. Incluso McLaren, el equipo que ha sido tan dominante en los últimos meses, está intentando extraer aún más rendimiento de los coches de Lando Norris y Oscar Piastri con algunos retoques finales.
Red Bull Racing simplemente no puede quedarse atrás. Sí, el equipo está presentando actualizaciones, pero con otros equipos que también están introduciendo cambios, la cuestión es si los desarrollos de Red Bull son suficientes para, en primer lugar, no ampliar la distancia con la cabeza de la parrilla. Por no hablar de volver a estar a la altura de McLaren (¿y también de Ferrari?).
Las desventajas para Red Bull
Una desventaja importante para Red Bull es que, como vigente campeón y líder del Campeonato de Constructores el 30 de junio de 2024, es el que menos tiempo tiene en el túnel de viento y el que menos tiempo tiene para utilizar simulaciones CFD, y McLaren, por tanto, tiene más tiempo que los austriacos. Ahora mismo, el equipo de Verstappen y Sergio Pérez quiere intentarlo todo lo posible, pero el éxito del pasado reciente se ha convertido en una enorme carga.
El obsoleto túnel de viento de Red Bull tampoco ayuda. El equipo austriaco tiene que esperar hasta mediados de 2026 para que entre en funcionamiento un nuevo túnel de viento. McLaren, en cambio, utiliza unas instalaciones de última generación. No es casualidad que la escudería británica iniciara su marcha hacia la cima de la parrilla casi simultáneamente a la puesta en servicio de su túnel de viento.
En cuanto al uso de simuladores, Red Bull también va por detrás. Últimamente, un factor de complicación ha sido la correlación entre los datos que surgen en Milton Keynes en el simulador y la realidad en la pista. Ha sido diferente. Piensa en la anterior serie de drásticas actualizaciones de Red Bull en Hungría; parecían prometedoras en el ordenador, pero en la práctica, el equipo no consiguió acercarse a McLaren.
En resumen, no es seguro que Red Bull vuelva a ser el mejor equipo de la parrilla en Austin.