Wehrlein se adjudica la victoria en Misano tras el drama de la última vuelta para Rowland
Pascal Wehrlein logró la victoria en el segundo E-Prix de Misano. El alemán se aprovechó del abandono del líder Oliver Rowland en la última vuelta de la carrera. El vigente campeón, Jake Dennis, terminó segundo, lo que le convierte en el nuevo líder del campeonato.
Al igual que en la carrera del sábado, los pilotos intentaron ahorrar toda la energía posible en los primeros compases del segundo E-Prix. Lo hicieron principalmente circulando al rebufo de otro e intentando evitar adelantarse (porque eso en realidad cuesta energía extra). Lo más destacable fue que el polesitter, Jake Hughes, no intentó poner a un competidor en cabeza durante las primeras vueltas. Sólo después de cuatro vueltas el piloto de McLaren pensó que ya era suficiente: frenó claramente, dejando a Vergne en cabeza.
Con ello, la proverbial puerta se había abierto. Una y otra vez, los pilotos intentaron poner a otro piloto en cabeza, a veces con varios coches uno al lado del otro. Todo este alboroto significaba que la pista estaba a menudo abarrotada, lo que hacía inevitables las colisiones. Robin Frijns podría hablar de ello; acabó en un sándwich con Felix da Costa (Porsche) y Bird (McLaren), y este último provocó la rotura de la suspensión delantera del coche Envision Racing de Frijns.
Antonio Felix da Costa -el portugués que tuvo que renunciar a su victoria un día antes por una infracción técnica- también vio cómo se evaporaba un buen resultado después de que una colisión autoinfligida en la parte trasera del coche de Bird le hiciera romper el alerón delantero. Norman Nato (Andretti) fue el siguiente poco después, con el alerón delantero dañado por el contacto con la parte trasera del DS Penske de Vergne.
Rowland parecía ir camino de la victoria
A medida que avanzaba la carrera, cada vez había menos necesidad de conservar energía y la agitación desaparecía. A falta de unas 10 vueltas para el final, fue el líder del campeonato Oliver Rowland (Nissan) -salió desde la 10ª posición- quien, junto con Pascal Wehrlein, creó un pequeño hueco con los perseguidores. En ese momento, Sébastien Buemi tuvo que bajarae de su Envision, dando al vigente campeón de constructores un día dramático.
En los últimos compases de la carrera, Rowland y Wehrlein se enzarzaron en un auténtico duelo. El británico parecía aguantar, pero en la última vuelta, Rowland se detuvo. Había gastado demasiada energía. Wehrlein tomó ventaja, con Jake Dennis segundo, y Nick Cassidy subió al último cajón del podio.